Seguramente habrás notado que con los cambios drásticos de temperatura tu piel se reseca, perdiendo flexibilidad y resistencia. Es importante mantenerla hidratada para que siga protegiendo tu cuerpo de las agresiones externas. Y en verano, ¡aún más!
Aquí te dejamos 5 trucos para conseguir una buena hidratación:
1. Bebe más y a menudo. Beber solo cuando tu cuerpo te lo pide a gritos es un error. Debemos adelantarnos a la sed y beber poco a poco para que nuestro organismo asimile mejor los líquidos. Además en verano, con el calor, deberíamos aumentar la ingesta de líquidos. Así que ya sabes, ¡la botella de agua será tu nuevo aliado!
2. Cuida tu alimentación. No solo nos hidratamos con las bebidas, sino que también a través de la alimentación. Cualquier alimento cargado de líquidos y fresquito ¡será bienvenido! Prueba por ejemplo con gazpachos, sopas frías o ensaladas de frutas y verduras.
3. Toma líquidos antes, durante y después del entrenamiento físico. Es importante empezar cualquier actividad física con una buena hidratación y poderla recuperar al terminar, para restablecer el agua y sales minerales que se han eliminado a través del sudor.
4. No olvides tu rutina de limpieza diaria. Aplica tu tratamiento específico por la mañana y por la noche, ya que son los dos momentos del día más efectivos. Puedes empezar con una limpieza del rostro, usar un tónico y finalmente una crema hidratante.
5. Evita las horas de más calor. Al mediodía, es preferible mantenerse en lugares frescos, lejos de la exposición solar. Sin embargo, cuando no es posible, debemos procurar consumir bebidas frescas que restablezcan el equilibrio de nuestro cuerpo.
Ahora que ya conoces algunos trucos, solo queda ponerlos en práctica.
